En el momento en que decidas incursionar en el Mercado de Capitales, es preciso que te tomes un momento para considerar ciertas cuestiones que te van a ayudar a saber cuál es el tipo de inversión que más te conviene, de acuerdo a tu perfil y a tu necesidad de disponer de tus ahorros. A manera orientativa, tené en cuenta los siguientes pasos:
Para definir tus objetivos lo deseable es que tengas un plan y te puedas ajustar al mismo. Poné en claro primero tus objetivos y luego tenés que definir cuántos años te tomará para lograr cada objetivo.
Esto quiere decir que tenés que estimar cuánto tenés y cuánto debés. Te dará una idea de tu estado actual financiero.
Anotá tus gastos y fijate cuánto podés ahorrar. Lo deseable es que puedas ahorrar una suma fija todos los meses.
De la tarjeta de crédito y toda otra deuda que cobre interés alto. Los saldos adeudados de las tarjetas son más altos que lo que generalmente paga cualquier inversión . Antes de invertir en algo lo deseable es que lleves el saldo de tu tarjeta a cero, es decir que no debas nada de la tarjeta de un mes al otro.
Por ejemplo 6 meses de tu sueldo.
Cuando invertís en valores negociables o acciones podés perder una buena parte de tu inversión. Tenés que saber qué querés al invertir, los bonos y obligaciones negociables aseguran una suma fija, las acciones no te aseguran que devolverán la inversión pero en el largo plazo suelen ser más rentables.
La idea atrás de diversificar es que si en una de las inversiones te va mal probablemente no pase lo mismo con las otras. La diversificación no garantiza que no pierdas plata, hace que la probabilidad de que te vaya mal sea menor.
Cuando te preguntás dónde te conviene invertir la respuesta depende de cuándo necesitarás el dinero, tus objetivos y de cuál es tu tolerancia al riesgo. Cuánto más te falte para tener que retirar el dinero mayor tolerancia al riesgo podés tener. Cuanto antes necesites el dinero de tus inversiones deberías elegir inversiones menos riesgosas.